6.6. Interpretación de la información
Las métricas por sí solas no aportan información, sino que hay que interpretarlas. Y aquí es donde hay que realizar un análisis que nos permita identificar los porqués detrás los fenómenos observados. Mediante el análisis buscaremos los patrones de comportamiento que nos ayuden a expresar los datos, pero en este punto hay que tener el ojo entrenado y lo más recomendable es aprender por medio de la experiencia profesional.
Así pues, es recomendable enumerar los problemas de usabilidad que evidencian los datos y analizar los datos, tanto en positivo como en negativo. Por lo tanto, buscaremos los porqués de los datos relativos al fracaso y al éxito de las tareas.
Para llevar a cabo este análisis, algunas recomendaciones habituales son:
- No utilizar los comentarios de las personas usuarias como fuente absoluta para interpretar los datos, sino que hay que contextualizarlos y filtrarlos.
- Hay que buscar las razones y los porqués de los resultados de las tareas con preguntas como «¿Por qué no se han dado las condiciones de éxito?», «¿Qué esperaba la persona usuaria que pasara y qué ha pasado?»
- Buscar las similitudes y diferencias entre el comportamiento de las personas usuarias.
- Qué agrupaciones y relaciones entre conceptos, categorías y/o elementos repiten las personas usuarias y cuáles son diferentes.
- Si utilizamos tecnologías durante las pruebas, visualizar y comparar los recorridos visuales nos permite identificar las zonas de más y menos visibilidad de la interfaz.
- Buscar el extremo, aquello que ha pasado demasiado o demasiado poco nos puede orientar para encontrar los problemas existentes.
- Revisar las anotaciones y las grabaciones evitará que se tomen conclusiones apresuradas.