6. La evaluación de la usabilidad con personas usuarias

6.5. Métricas para la evaluación de la información

Recordemos estos atributos, definidos por Nielsen (2003):

  • Facilidad de aprendizaje.
  • Eficiencia de uso.
  • Facilidad para recordar.
  • Errores.
  • Satisfacción.
  • Efectividad.

Las métricas que se pueden usar para evaluar la información son las siguientes:

  • Porcentaje de éxito o fracaso por tarea. Literalmente, cuántas personas usuarias han sido capaces de realizar la tarea correctamente, cuántas no la han podido acabar, cuántas creen que lo han hecho correctamente, y en realidad no lo han conseguido (falso éxito) y con cuántas la situación ha sido a la inversa (falso fracaso). Estos datos nos darán información sobre la efectividad del sistema.
  • Tiempo necesario para hacer la tarea. Generalmente compararemos estos datos con una estimación inicial hecha por nosotros o con datos que tengamos de analítica web u otros procesos de investigación.
  • Tiempo por tarea con relación al éxito o fracaso. Este dato nos permitirá conocer la eficiencia del sistema.
  • Número de errores cometidos por las personas usuarias.
  • Percepción de la dificultad de las tareas por parte de las personas usuarias. Después de cada tarea la persona usuaria evalúa la dificultad (fácil-neutro-difícil). Nos permite entender la facilidad de uso y el aprendizaje del sistema.
  • Satisfacción subjetiva de los usuarios. Normalmente recogeremos este dato mediante algún cuestionario después de hacer las pruebas. Por ejemplo, el cuestionario SUS y el índice NPS nos pueden orientar a descubrir la satisfacción subjetiva.

Otras métricas que podemos medir en función de los objetivos del análisis realizado son:

  • Para medir la eficiencia en profundidad:
    • Tiempo en cada intento para resolver una tarea.
    • Tiempo en las tareas de una tipología concreta (por ejemplo, de registro).
    • Tiempo para hacer una tarea en comparación con el tiempo de un experto.
    • Número de etiquetas del sistema aprendidas.
    • Número de clics, número de pulsaciones de teclado.
    • Número de veces que se ha utilizado la función «Atrás» del navegador (en pruebas relacionadas con la web).
    • Número de iconos que recuerda el usuario después de completar la prueba.
    • Número de consultas al manual de uso, ayuda en línea, facilitador, etc.
  • Para medir la efectividad en profundidad:
    • Número de funciones del producto o servicio utilizadas.
    • Número de tareas completadas en un primer intento.
    • Número de errores, errores más repetidos.
    • Porcentaje de errores por tarea.
    • Porcentaje de usuarios que han completado las tareas de una tipología concreta (por ejemplo, un proceso de compra).
    • Porcentaje de tareas resueltas con ayuda (manuales, asistencia en línea, facilitador, etc.).
    • Número de tareas resueltas sin ayuda.

Hay que recordar que la definición de métricas que recogeremos se debe definir en la planificación inicial.