1. La usabilidad

1.1. ¿Qué es la usabilidad?

La usabilidad es sinónimo de confort, hace referencia a cómo interactuamos con los productos y servicios, sean físicos o digitales, a la facilidad con la que los usamos y con lo que nos permiten hacer y cómo nos lo permiten hacer.

Cabe destacar que la facilidad de uso está dirigida a personas, propósitos y contextos específicos pero no implica necesariamente que todos los productos y/o servicios tengan que ser fáciles de utilizar o tengan que tener un funcionamiento reconocible de manera inmediata.

Por este motivo, la usabilidad es una de las bases para conseguir una buena experiencia de la persona usuaria. Diseñar para garantizar una buena usabilidad implica pensar en la utilidad del sistema para garantizar una definición de funcionalidades que prioricen la eficiencia y la facilidad de uso. Pero ¿qué aspectos hay que tener en cuenta para que así sea?