6.1. Introducción
A veces, se genera confusión sobre el hecho de involucrar a las personas usuarias durante los procesos de diseño y evaluación de productos y servicios. Como profesionales, debemos tener presente que aquello que más importa no es conocer la opinión de las personas usuarias, sino que debemos usarlas como fuente de información fiable en relación con aquello que las motiva, cómo trabajan e interactúan, qué les frustra; en definitiva, no tenemos que esperar a que las personas usuarias nos den soluciones concretas, sino aprender de sus experiencias para inspirarnos, mejorar y optimizar progresivamente nuestros productos y servicios interactivos.
Por este motivo, aunque hagamos evaluaciones con personas expertas, siempre es recomendable combinarlas con evaluaciones con personas usuarias.
Durante este último bloque temático descubriremos diferentes técnicas para utilizar con las personas usuarias:
- Card sorting.
- Tree test.
- Test de tareas.
- Cuestionarios y encuestas.
- Entrevistas.
- Focus groups.
A pesar de que nos extenderemos más en el test de tareas, por sus características concretas, una persona profesional de la investigación y evaluación de la usabilidad debe conocer todos estos métodos en profundidad y, además, ser capaz de combinarlos, adaptarlos y utilizarlos en función de las necesidades de cada proyecto.
Un aspecto relevante, que no hay que perder de vista cuando se realiza cualquier evaluación con personas usuarias, es el ámbito de la legalidad. Hay que informar y recoger el consentimiento de la persona usuaria, garantizar el anonimato de las respuestas y firmar los acuerdos de confidencialidad que se requieran.